domingo, 20 de mayo de 2012

Como un vendedor contó esta historia

Como es de tu conocimiento viejo amigo, mi trabajo es de recorrer casi toda la zona norte de la Capital y parte de la Provincia Constitucional, debo hacerlo en la mayoría de los casos en bus o en las famosas combis, que pululan las calles de nuestra gran Capital, pero de cuando en cuando, a los buses suben unos personajes con los cuales nos hemos familiarizado bastante, son los vendedores de golosinas, quienes no solo venden dulces para nuestros labios, también vendes sus penas, de este modo tratan de engancharnos para poder consumir sus productos.


Pero en medio de tantas cosas iguales siempre hay alguien que se distingue, en uno de mis gloriosos viajes, cabe decir que estoy siendo un poquito sarcástico, subió un hombrecillo, y de inmediato dijo: "He subido a esta movilidad a contarles una historia, espero la sepan apreciar y entender." Y comenzó con el relato con mucha fuerza y pasión:


Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres.
Cuando el ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, la LOCURA, como siempre tan loca, les propuso: "Vamos a jugar a las escondidas"...
La INTRIGA, levanto la ceja intrigada y la CURIOSIDAD sin poder contenerse pregunto: ..."¿las escondidas?"... ¿y eso cómo es?. ; es el juego, explicó la LOCURA, en que yo me tapo los ojos y comienzo a contar de uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar al primero de ustedes que encuentre ocupara mi lugar para continuar el juego.
El ENTUSIASMO bailo entusiasmado, secundado por la EUFORIA; la ALEGRIA dio tantos saltos que terminó por convencer a la DUDA, e incluso a la APATÍA, a la que nunca le interesaba nada.
Pero no todos quisieron participar. La VERDAD prefirió no esconderse; ¿para qué? si al final siempre la hallaban.
La SOBERBIA opinó que era un juego tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiera sido de ella)
La COBARDÍA prefirió no arriesgarse.
1, 2, 3......... Comenzó a contar la LOCURA.
La primera en esconderse fue la PEREZA que como siempre tan perezosa se dejo caer tras la primera piedra del camino.
La FE subió al cielo, la ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO, que con su esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol mas alto.
La GENEROSIDAD casi no alcanza a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos, que si un lago cristalino (el lago del espejo), ideal para la BELLEZA, que si una rendija hecha en un árbol, perfecto para la TIMIDEZ, que si el vuelo de una mariposa, lo mejor para la VOLUPTUOSIDAD, que si una ráfaga de viento, magnifico para la LIBERTAD. Así termino por acurrucarse en un rayito de sol.
El EGOISMO en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio aireado, cómodo, pero solo para él.
La MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris).
Y la PASIÓN y el DESEO, en el centro de los volcanes.
El OLVIDO... se me olvidó donde se escondió el OLVIDO... pero eso no importa.
Cuando la LOCURA contaba 999.999 el AMOR aún no había encontrado sitio para esconderse pues todo lo encontraba ocupado. Hasta que divisó un rosal, y enternecido, decidió esconderse entre sus flores.
La primera en aparecer fue la PEREZA, a solo tres pasos detrás de una piedra. Después se escuchó a la FE discutiendo con Dios pues no todas sus aspiraciones habían sido satisfechas; la PASION y el DESEO descubiertas fueron pues salieron despavoridas entre el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a la ENVIDIA y, claro, pudo deducir donde estaba el TRIUNFO.
Al EGOISMO no tuvo ni que buscarlo, el solito salió disparado de su escondite que había resultado ser un nido de avispas.
De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la BELLEZA. Con la DUDA fue más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún en qué lado esconderse.
Así fue encontrando a todos al TALENTO entre la hierba fresca a la ANGUSTIA en una oscura cueva, a la MENTIRA detrás de un arco iris (mentira!, si estaba en el fondo del océano) y hasta el OLVIDO...que ya se había olvidado que estaba jugando a las escondidas.
Pero sólo el AMOR no aparecía por ningún lado. La LOCURA busco en cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montañas y, cuando estaba por darse por vencida, divisó un rosal y pensó: ..." El AMOR, siempre tan cursi, seguro se escondió entre las rosas "...
Tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas cuando de pronto un doloroso grito se escuchó ... las espinas habían herido en los ojos al AMOR.
La LOCURA no sabía qué hacer para disculparse: imploró, lloró, pidió perdón y hasta prometio ser su lazarillo.......
Desde entonces, desde que por primera vez se jugó a las escondidas, en la tierra "...¡ EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA ! ..."


Cuando hubo terminado de contar la historia, no pude contener la emoción y simplemente por puro instinto dediqué aplausos a nuestro fugaz narrador, y en contados segundos todos los pasajeros se unieron ami, debo confesar que de la emoción solté alguna lagrima. Después del elogio de los aplausos el hombre saco unos dulces para venderlos, está por demás decir que casi todos los pasajeros colaboraron con aquel hombrecillo, que por un momento nos hizo recordar a un buen narrador de cuentos.